Letreros en blanco

LETREROS EN BLANCO. –

Estuve deshojando los pétalos secos de mi amor ilusionado, y el tiempo que demoré fue de varios meses, contando desde el días que te vi hasta perderme entre los números, viendo como las yemas de mis dedos tomaban el color de tanto tocar uno a uno, tenia tiempos en los que sentía como dulce terciopelo, otros como tan frágiles que se desintegraban y otros tan dulces como jugar con oleos de pintura avivados por las lagrimas.
También trascendieron los aromas tan distintos e interminables, tantos que aun recuerdo que no sé con cual fue tu primer aroma.
Hubieron pequeños detalles, que para todos, eso creo, no compartieron lo que puede ver.
Pero si hay algo que tu siempre te acordaras, y es, el silencio de ese gran sentimiento, solo silencio, nada más que silencio, y el ir por las ramas.
Es fácil encontrar una ciudad o una ruina sin mapa, es fácil mirar a las estrellas y juntarlas para contarla, y lo más paradójico que me ha sucedido, es que es fácil captar tu sonrisa.
¿Porque dejar al destino?, no tiene sentido,
¿Acaso me apasiona la soledad?,
o el no darme cuenta de que no estamos en la misma frecuencia, no correspondidos, llegamos tarde o simplemente es simple . . .
Es el mal gusto del amor, morir, morir, literalmente morir, y ser errante, contando había una vez, ella fue, tonterías , nadie me escuchara, y todos se burlaran, y sólo será mi musa.