domingo, 12 de agosto de 2007

Gracias a que te conocí Alegría

: Gracias a que te conocí Alegría,

Me libero de mi pesada armadura, y ella me envolvió con su melodías, me distrajo y recreo mi imaginación entre filmes y dibujos de historietas con sus encantadores argumentos;
¡Que feliz me siento!,
Tan feliz, que mi energía conoció la dulce compañía, una compañía que años atrás me la habían presentado Amistad cuando era muy joven.
Y mis oídos se abrieron y mi voz ya no encontró el eco,
¡Que interesante es la armonía!,
Más que un juego del cubos mágicos, que cada giro que da, expresa un paño de color de un nuevo día, sea este :
Azul, Rojo, Amarillo, Anaranjado, Verde, Blanco,
seis colores,
seis días,
Y cuando este cubo se extiende forma una llave, y como toda llave abre una cerradura de código, y abrió la bóveda que guardaba los tesoros más simples
“Las cosas en común”.
Y cuando se abrió la bóveda salió batiendo sus alas esparciendo roció
Esperanza
Tan frágil, cándida, cambiaba de color al rebote de las longitudes de onda.
Y revoloteo, y revoloteo hasta llegar a postrarse en la proximidad de un manantial en donde continúo saciando su sed.
Y me adentre en la bóveda hasta pararme frente a un espejo, en su marco tenia una inscripción que decía :
“Amigo”, en su parte superior,
y su parte inferior otra inscripción:
“Tus ojos buscan en la inmensidad y tu mirada busca el Alma”,




Un figura muy tenue esfumada desde un costado dentro de la habitación sentada contemplaba mi recorrido.
Si has entrado con la llave puedes hablar, pero eso no significa que no puedes ser un profanador.

“Mi mente, mis sentidos y mi corazón”, fue mi reverencia como pacto ante lo desconocido.
El último grano de arena del reloj que había discurrido indicaba que Confianza había decidido que mientras era querido me alejara y continuara mi camino, por que la bóveda no guardaba aun lo que podía estar buscando,
Parpadee y al abrir los ojos, entre mis manos tenia el cubo de seis colores, pero esta ves cada cara tenia nueve combinaciones, lo eche en mi bolsillo, y me puse a silbar, de esa forma busqué el viento y al aire, así fije mi nuevo rumbo.

No busco una mascota, para no privarla de su libertad.
No busco un objeto, para sólo contemplarlo.
No acumulo lugares, si no tengo a quien contarle.
No guardo mis escritos, por que no son esclavos.
No sonrió, si no hay quien sonría conmigo.
No envejezco, por que no tengo alguien con quien pasar los años.

Sé que estamos vivos, por que nos despierta la curiosidad todos los días; . . .

2 comentarios:

knoppix dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
knoppix dijo...
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