domingo, 12 de agosto de 2007

Aprendiendo de la Vida

APRENDIENDO DE LA VIDA.-

No me preguntaron si quería nacer, pero dos personas decidieron tener una común felicidad. Comenzó un largo proceso, dicen que lo primero que aprendo es a escuchar, bueno yo no me acuerdo perfectamente de algo que halla escuchado para relacionarlo toda la vida; en fin, luego que tengo cualidades para nadar y respirar líquidos, que pena que uno con el tiempo se vuelve torpe, en vez de tener más cualidades; entré en el mundo de las decisiones y evoluciones, para una etapa de acción de genes y en otro momento la acción hormonal, que tanto se acciona, ya parece una función de acción y reacción.
Primera parada, llegue y había mucha gente a mi alrededor, que complicado que nadie hable el mismo idioma a pesar de que en un momento era un idioma universal, otra particularidad que se perdió, bueno quien dijo que ahora seria fácil, rodeado de muchos desconocidos a quienes hay que conocer y tener paciencia para entenderlos, una nueva complicación la socialización y la salud.
Flota una palabra en el ambiente que es cariño, y todos sus sinónimos;
En la mente se aloja un visitante natural, la imaginación, y todos sus sinónimos;
Y todos los extraños siempre están de pasada, nadie sabe por qué; estoy creciendo de eso me doy cuenta, ¿pero todos se dan cuenta que también están creciendo con migo?; aprender, aprender, aprender ... y llegan momentos de actuar o de hacer cosas que pertenecen a este sistema, será una vida ordinaria o tendrá momentos de trascendencia, otra vez la dubitativa, decisiones , ha ...,
No quería, pero me toca ir a la segunda parada, aquí le llaman estado de fallecimiento, dicen que es placentero, hay una luz, es un momento inesperado, creo puede ser así por que todos esperamos tener vacaciones para reconfortarnos bien después de una ardua temporada de actividad.
No podré decir que no aprendí, pero ¿comprendí todo?, no lo creo; otra cualidad que se pierde en tiempo.



Una mujer, ¿cómo se le puede acercar?, ¿cómo se le puede conocer?, es una figura que atrae la mirada, cautiva con sus ojos, apasiona con sus labios, nos envuelve de ilusiones y fantasías, ese es el encanto para un apasionado, pero el transcurrir del tiempo y trato cotidiano la muestra como una intrusa asfixiante, ¿qué será en realidad entenderse con una mujer?, pero lo primero que buscamos es su parecido, la figura que esconde tras su ropa, por qué la vemos desde lejos, y la identificamos como una hembra, buscamos sus atributos femeninos sus senos, caderas, muslos, si su atuendo fuese ceñido lo abultado de su parte femenina, y el color de sus pelos; al descubrirla buscamos en su mirada el centro de su retina, por que allí se representan las imágenes, y queremos que nos reconozca, la impresión ha comenzado a envolvernos en la ilusión, una esperanza sin fundamento y crear la nebulosa de fantasías, en donde buscamos algunos indicios del inicio de una atracción.
Pero ¿cómo se logra una proximidad? He allí parte de ser avezado, no será una lucha confrontada, ni un debate, ni la búsqueda de repuestas de un balotarío, comenzará un ritual el cual será sui géneris y no se sabrá quien continua la seducción. Y ella cederá sus labios, expondrá su rubor, sentirá el entrelace y se sentirá segura. El tacto descubrirá la firmeza y tez de su piel, explorará y aventurará en sus siluetas, una electricidad corporal se intercambiará.
Nos envuelve la ilusiones y fantasías, ese es el encanto apasionado, luego llegará el placer, se descubrirán sin pudor ante el apetito carnal, una y otra vez, pero el fuego de la pasión tiene que criarse, la vida no es un teatro mudo o de mimos, cada uno tiene actitudes y estas son fluctuantes en el tiempo, no se pueden describir ni apuntar. Ahora toca conocerla, escucharla y que ella nos conozca y nos escuche, por que aparecerá un obstáculo llamado privacidad interior, sobre la que se empieza a construir blindajes.
Una cualidad que siempre se tuvo fue la reciprocidad, ¿en qué momento se desvaneció?
Ellas siguen siendo un enigma, desde la exploración de su cuerpo, su sentir, su mente y sus aspiraciones.
El varón como su complemento muchas veces no comprende ni lo más mínimo.

1 comentario:

knoppix dijo...
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