UN CAMINO QUE LLEVA AL MISMO PUNTO DE DONDE PARTÍ –
Iba una noche en mi bólido acompañado de una chica,
una chica, a quien le ofrecí llevarla a su casa, sin ningún compromiso,
la maquina rugía y los faros rompían la noche,
el asfalto brillaba y se extendía,
y estaba sentada ella contemplando el venir de las luces de los demás vehículos,
su cabello siempre suelto.
Podía avanzar el bólido sólo, sin piloto
por que ella mencionó que el recorrido ya lo avía soñado,
y si los sueños son vivencias, ya nos habíamos encontrado en otra época,
en distintas circunstancias.
Pero queda una interrogante, que ha quedado inconcluso en el juego del destino,
Descubrir pequeñas pistas, los van y vienen de situaciones en común,
Siendo en aquel tiempo completamente extraños, desconocidos el uno del otro,
Próximos por el silencio,
Próximos por el formalismo del saludo “Señorita”.
Difícil pronunciar su nombre, ya que hasta entonces no habíamos presentado,
Que persona para mas interesante y misteriosa,
Y yo, con una impresión de ser el ser más serio,
Un maquinista de situaciones,
Ella una persona dulce, pero con fortaleza.
Yo un magazín,
Ella, una chica que le encantan que la sorprendan,
Mientras en el camino a su casa envuelve el resplandor de yodo,
La conversación se va enriqueciendo para los dos, pero el camino se hizo corto, y la despedida entre extraños es,
Gracias, ...
Solo solamente esperar, que ingrese a su casa, cierre su portal y que su protectora la reciba.
Rugir la máquina,
los faros irrumpen en la noche,
abrirse paso entre el viento,
el bólido se aferré a su asfalto,
irrumpir entre sus intersecciones,
querer despegar entre sus rectas a gran velocidad.
Hasta donde pude llevarme mi máquina,
hasta donde pueden rodar sus neumáticos,
hasta donde me lleva su combustible,
para donde debe girar su timón,
Hacia los caminos que no ha trazado el destino,
o
Hacia el camino donde puede ir sin piloto,
Un camino que no ha trazado el destino,
Puede ser donde solo encuentre :
Arena, el mar, montañas, más noches, por más noches.
Un camino sin piloto,
me llevo a encontrar :
un lugar de recuerdos,
un lugar en compañía,
un caluroso abrazo,
el nombre de la chica que una noche le ofrecí llevarla a su casa sin ningún compromiso.
Iba una noche en mi bólido acompañado de una chica,
una chica, a quien le ofrecí llevarla a su casa, sin ningún compromiso,
la maquina rugía y los faros rompían la noche,
el asfalto brillaba y se extendía,
y estaba sentada ella contemplando el venir de las luces de los demás vehículos,
su cabello siempre suelto.
Podía avanzar el bólido sólo, sin piloto
por que ella mencionó que el recorrido ya lo avía soñado,
y si los sueños son vivencias, ya nos habíamos encontrado en otra época,
en distintas circunstancias.
Pero queda una interrogante, que ha quedado inconcluso en el juego del destino,
Descubrir pequeñas pistas, los van y vienen de situaciones en común,
Siendo en aquel tiempo completamente extraños, desconocidos el uno del otro,
Próximos por el silencio,
Próximos por el formalismo del saludo “Señorita”.
Difícil pronunciar su nombre, ya que hasta entonces no habíamos presentado,
Que persona para mas interesante y misteriosa,
Y yo, con una impresión de ser el ser más serio,
Un maquinista de situaciones,
Ella una persona dulce, pero con fortaleza.
Yo un magazín,
Ella, una chica que le encantan que la sorprendan,
Mientras en el camino a su casa envuelve el resplandor de yodo,
La conversación se va enriqueciendo para los dos, pero el camino se hizo corto, y la despedida entre extraños es,
Gracias, ...
Solo solamente esperar, que ingrese a su casa, cierre su portal y que su protectora la reciba.
Rugir la máquina,
los faros irrumpen en la noche,
abrirse paso entre el viento,
el bólido se aferré a su asfalto,
irrumpir entre sus intersecciones,
querer despegar entre sus rectas a gran velocidad.
Hasta donde pude llevarme mi máquina,
hasta donde pueden rodar sus neumáticos,
hasta donde me lleva su combustible,
para donde debe girar su timón,
Hacia los caminos que no ha trazado el destino,
o
Hacia el camino donde puede ir sin piloto,
Un camino que no ha trazado el destino,
Puede ser donde solo encuentre :
Arena, el mar, montañas, más noches, por más noches.
Un camino sin piloto,
me llevo a encontrar :
un lugar de recuerdos,
un lugar en compañía,
un caluroso abrazo,
el nombre de la chica que una noche le ofrecí llevarla a su casa sin ningún compromiso.